Somos algo más que una imagen de postal. Echamos la mirada a nuestro pasado, pero no queremos volver a él. Estamos orgullosos de lo que hemos logrado a base de humildad e ilusión. Amamos lo nuestro, dentro de un mundo que admiramos. Somos un pueblo pequeño, que persigue un gran sueño. Todos los días el sol nos impregna de vida tras el Txindoki; todos los días con un color diferente; y todos los días dibujamos una nueva vida.